jueves, 24 de enero de 2013

¿Cuando Fue La Última Vez Que Tuvo Una Conversación Telefónica?


Pensemos en un desafío para un día viernes, aunque conociendo las perspectivas ¿Cuántos de sus amigos o familiares contestarían el teléfono cuando se les llama?

No porque se les llame a las 3 a.m., pensemos en un horario accesible y cotidiano ¿Cuántos contestarían? Admitámoslo, puede contarlos con una mano y muy probablemente tengan más de 60 años.

La tecnología móvil ha abierto infinidad de oportunidades, la conexión entre familiares, el estar de una forma práctica cerca de nuestros clientes, pero ha dejado de lado un nexo comunicacional. Lamentablemente las llamadas telefónicas son consideradas como una brutal interrupción, son consideradas como "lo de ayer". 

Hace un par de días leía un artículo cuyo nombre es "El vuelo de la conversación", su escritora Sherry Turkle describe como poco a poco hemos perdido el tiempo que se necesita para enfocar lo que realmente importa en una conversación, a caso estamos perdiendo esa habilidad como seres sociales, sociales ...que extrañó suena cuando estamos viviendo una era social.

Los textos, los post, los chats, son la nueva armadura detrás de la que nos escondemos para expresar un sentimiento de alegría, tristeza, preocupación, celebración, incluso para atender a un cliente, ¿A caso se perdió esa habilidad de tomar el teléfono y hablar sobre ello? en lugar de enviar un frío email, aunque decorado con frases seductoras aptas para una venta, ¿ya no tomamos el teléfono para entablar una conversación con un cliente, un amigo, un familiar?

La situación se complica aún más, muy probablemente estamos involucrados en una conversación, cara a cara, pero paralelamente estamos conectados en varias conversaciones de forma simultánea a través de nuestro móvil, cuando esto sucede nos involucramos con diferentes temas repercutiendo finalmente en cambios en nuestro estado de ánimo, y es ahí mismo cuando vemos el nacimiento de varios Alter Egos que se van expresando de acuerdo a la situación presentada por cada conversación, lo curioso es que no contestamos una llamada por educación y respeto a la conversación personalizada.

Podríamos llevarnos una sorpresa de cuantas personas, familiares, clientes, amigos,  Incluso los más tímidos están hambrientos de conversación de verdad, de esos que gustan escuchar.

No me mal interpreten, estoy a favor de todos los beneficios que la comunicación móvil y redes sociales nos está dejando,  soy un fan de la comunicación vía texto o de la expresión a través de un escrito como lo hago hoy.

Pero vale la pena detenerse un momento y pensar,

¿Cuándo fue la última vez que tuvo una conversación telefónica?


Dago Ochoa
www.marketingintegrado.com                                                                Colaboración Lucy Lagos

No hay comentarios:

Publicar un comentario